martes, 2 de octubre de 2012

Fuera de su ambiente. Enriquecimiento ambiental.



 EL TRABAJO EN CAÑADA REAL DE ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL


 
El enriquecimiento ambiental es una práctica utilizada en centros que albergan animales con el objetivo de estimularlos y evitar comportamientos anómalos, a la vez que se promueven aquellos que son naturales en la especie y se potencia su bienestar. Los animales en cautividad no pueden realizar las mismas actividades que efectuaban en libertad.

Parte del enriquecimiento va orientado a estimular mentalmente a nuestros ejemplares, mejorar su ambiente físico, relaciones sociales… pero sobre todo es un instrumento imprescindible para mejorar la calidad de vida de nuestras especies dentro de sus instalaciones. Se intenta, en lo posible, que incluyan los elementos tanto bióticos como abióticos que encontrarían en su medio natural desde troncos, rocas, árboles, cobijos, barrizales, charcas… pero también otros artificiales que pueden servirles de “juguetes” y que les serán muy útiles como bolsa de telas, macetas, rascadores para las garras artificiales, comederos.

En nuestro centro de trabajo, hay un gran equipo de profesionales que dedica mucho tiempo a esta tarea. Antes de introducir un animal en una instalación la preparan y adaptan con mucho cuidado para el individuo concreto del que se trate. Para ello tienen en cuenta: porque el animal es irrecuperable para su medio natural, la ecología propia de la especie, las necesidades de espacio, si estará o no acompañado, seguimiento de su adaptación y la observación continúa de sus nuevas necesidades a lo largo de los años.

En su medio natural los animales tendrían un espacio mucho mayor a su disposición, para cazar, correr, reproducirse, realizar migraciones… no les queda mucho tiempo libre. Todos nuestros amigos dedican muy poco tiempo a estas actividades, puesto que al estar en cautividad no deben hacerlas o no como lo harían en su medio natural. Esto queda de manifiesto en mayor grado cuando los visitantes llegan a nuestras aves, ellas han perdido su capacidad de volar y explorar desde las alturas el mundo que les rodea. Todo ello puede potenciar la aparición de conductas extrañas tales como peleas, autolesiones, estrés, estereotipias, aumento de las conductas agresivas, aburrimiento, ansiedad, vómitos, regurgitaciones, enfermedades…

Por ello es muy importante el enriquecimiento ambiental que hacemos porque nuestros animales se lo han ganado y debemos intentar devolverles un poquito de lo que en su momento los hombres les quitamos: su libertad.



Blanca Herrera

No hay comentarios:

Publicar un comentario